sábado, 10 de julio de 2021

Combo Breaker!!!





viernes 4:30 a.m   un amigo de iqq me manda un mail diciendo que debemos escribir un libro a cuatro manos sobre tacna… -tacna es una puta -  coloca como despedida.

4:30:01 tacna es una puta salvaje -pienso y coloco en el muro de facebook, wicked game por décima vez… … rápidamente alguien que desconozco, una chica de seudónimo sexy y fotos de perfil con tetonas del manga o pintores como grosz, bacon y beksinski coloca “me gusta”… debe ser un puto gordo sin vida…

8:31 llego al terminal internacional (minutos antes, al cruzar a pie el puente tucapel, encontré
cerca de la pista un crucifijo de madera en que cristo parece un zombie o jack o lantern… acaba de terminar disorder y empieza exodus from the underground fortress) pienso que escribiré sobre esto como una digresión inútil o guiño estúpido a un libro  de poemas que quizá publique algún día…

8:33 en la caseta de los tickets de embarque me espera un amigo que tiene un rollo con los piratas y la lucha libre… subimos al bus para cruzar la frontera… en el asiento trasero va un fleto que parece simply red… pasan cuerpos arrastrando bolsas de contrabando que nos empujan… nos piden ayudemos a pasar ropa usada en nuestros bolsos… nuestro silencio los manda respetuosamente a la mierda…

8:42:27 se sube una copia de john locke acompañado de una milf centroamericana que maldice en inglés…también viaja con nosotros la versión femenina de mike tyson (viste un chaleco fucsia y tiene cara de poca paciencia)… mi amigo se caga de la risa y empieza a huear con “ke saen de balrog”… yo le digo que calle si no quiere que nos arranque una oreja a mordiscos… nuestro bus es un puto mayflower y tacna una maraca pluralista… recibe a todos…

me gusta ser la puta del pueblo, la puta de montesinos, la puta del congresista, la puta de los futbolistas, la puta. que mi zorra sea un punto de reunión, una catedral. un depósito de espermios de mi perú. la unión de mi perú. yes, un gang bang en una combi diría john wayne desde el cielo.

el resto del viaje… chacalluta, santa rosa y sus pajeras  tarjetas de migración con datos falsos… es como jugar rol… profesión: hitman, gogo dancer, monk…  un poco de desierto y una inca cola helada… lo pasamos haciendo una lista de personajes de killer instinct, has jugado killer instinct … él se pone a gritar co-oo-oo-mbo breaker y asusta al cobrador…  al bajar nos ofrecen hierba y el taxista dice si queremos ir a las cucardas… chileno = putañero… Tacna es la gran maraca y soporta cualquier ficción…

the world was on fire…

domingo, 18 de noviembre de 2012

ejection seat






no faltará quien lea esto como una crítica a los medios
y haga en su blog
o web de turno
una lectura sobre la reificación de los cuerpos
una aproximación desde la trivia de la violencia
en un mundo postmoderno…
que la hipertextualidad y la fragmentación de la reconchasumadre…
Quizá tenga suerte
y algún periodista cagón…
seudo poeta jugando a ser editor
se interese en poner algo en su columna de 2500 caracteres
esa prensa de capital /  un pobre diario de provincia…
métanse sus mecanismos de legitimación por el orto…
ESTO ES UN DISPOSITIVO DE SEGURIDAD
una salida a los posers
y lectores atorrantes / M.A.S.C.A.N.D.O.A.D.J.E.T.I.V.O.S.E.N.O.R.M.E.S…
la única aprobación requerida
es
la de muertos
bien podridos como celine  o dostoievsky…
Esto no es un poemario…
o un librito como tantos
esos...
que se la chupan a Nicanor,
a la etnia mal parida o al pablo a la mode…
es sólo vómito…
mucha rabia, carne y letras atropellándose…

educación sentimental VI





—Es verdad —dijo Lula—. Tío Pooch no era tío mío de verdad. Quiero decir que no era pariente. Era un socio de mi padre, sabes. Y mi madre ni se enteró de lo suyo conmigo. En realidad tenía un nombre como europeo, Pucinski o algo así. Pero todo el mundo le llamaba Pooch. A veces venía por casa cuando papá no estaba. Yo siempre creí que le gustaba mamá, de manera que cuando un día se me echó encima me quedé bastante sorprendida.

—¿Qué pasó, almendrita? —preguntó Sailor— ¿Te metió el dedo sin uña?

Lula se apartó el pelo de la cara y frunció el ceño. Cogió un cigarrillo del paquete que tenía en el lavabo, lo encendió y se lo dejó en la boca mientras se alisaba el pelo.

—¿Sabes que a veces eres muy grosero, Sailor?

—No te puedo entender si hablas con uno de esos More en la boca —respondió Sailor.

Lula dio una calada larga y dejó el More en el borde del lavabo.

—He dicho que a veces eres muy grosero. Y no me gusta.

—Lo siento, cariño —dijo Sailor—. Anda, cuéntame lo que te hizo el viejo Pooch.

—Bueno, mamá estaba en La Abeja Hacendosa tiñéndose el pelo, sabes. Y yo estaba sola en casa. Tío Pooch entró por la puerta del porche, ya sabes. O sea, yo estaba preparándome un bocadillo de mermelada con plátano. Recuerdo que tenía puestos los rulos porque aquella noche iba a ir con Vicky y Cherry Ann, las hermanas DeSoto, a ver a Van Halen en el Coliseo de Charlotte. Tío Pooch debía de saber que no había nadie en casa porque entró sin llamar y me puso las manos en el culo y me empujó contra el mostrador.

—¿No dijo nada? —preguntó Sailor.

Lula negó con la cabeza y empezó a alisarse el pelo con el cepillo. Cogió el cigarrillo, dio una calada y lo tiró al retrete. La brasa había dejado una mancha marrón en la porcelana del lavabo y Lula se mojó el índice derecho con la lengua y frotó la mancha, pero no salió.

—La verdad es que no —respondió—. Por lo menos no me acuerdo.

Lula tiró de la cadena y contempló cómo se deshacía el More al dar vueltas en el agujero.

—¿Qué hizo después? —preguntó Sailor.

—Me metió la mano por la pechera de la blusa.

—¿Y qué hiciste tú?

—Se me cayó la mermelada al suelo. Recuerdo que pensé que mamá se iba a enfadar si la veía. Me agaché a recogerla y tío Pooch tuvo que sacarme la mano de la blusa. Me dejó limpiar la mermelada y tirar a la basura la servilleta sucia que había usado.

—¿Te dio miedo? —preguntó Sailor.

—No lo sé. O sea, era tío Pooch. Le conocía desde los siete años, sabes. No me creía lo que estaba ocurriendo.

—Y al final, ¿te folló allí mismo en la cocina?

—No, me cogió en brazos. Era bajito, pero muy fuerte. Con brazos peludos, sabes. Tenía un bigote como Errol Flynn, unos cuantos pelos bajo la nariz. El caso es que me llevó al cuarto de la criada, que no usaba nadie desde que a mamá se le había marchado Abilene hacía dos años, cuando se escapó para casarse con Harlan el chófer de Sally Wilby y se fueron a vivir a Tupelo, sabes. Lo hicimos allí, en la vieja cama de Abilene.

—¿Lo hicisteis? —preguntó Sailor—. ¿Quieres decir que no te forzó?

—Bueno, claro. Pero fue de lo más cuidadoso, sabes. O sea, me violó y todo eso, pero hay diferentes tipos de violaciones. No es que yo quisiera, pero supongo que una vez empezó no me resultó tan terrible.

—¿Te gustó?

Lula dejó a un lado el cepillo del pelo y miró a Sailor. Estaba acostado desnudo y tenía una erección.

—¿Te pone cachondo que te lo cuente? —preguntó ella—. ¿Por eso te gusta oírlo?

—No puedo impedirlo, cariño —rió Sailor—. ¿Te lo hizo más de una vez?

—No, se acabó enseguida. No noté gran cosa. Sabes, yo me lo había roto por accidente cuando tenía doce años y me caí encima de un esquí acuático en el lago Lanier de Flowery Branch, Georgia. De manera que no hubo sangre ni nada. Tío Pooch se puso en pie, se subió los pantalones y me dejó allí. Me quedé en la cama de Abilene hasta que oí que se marchaba en su coche. Eso fue lo malo, quedarme allí escuchando cómo se iba.

carne II






Podría decirse que estábamos en una fábrica abandonada. Las rejas oxidadas y grandes máquinas, exponiendo sus desmantelados exoesqueletos arrojados al patio de tierra, delataban el paso del tiempo y la falta de manos amistosas.

La pareja llegó en silencio. La caminata y el coqueteo con la mirada eran parte del ritual. Un calentamiento. La antesala del fornicio.

El más delgado exhibía una peluca plateada y un vestido transparente. No llevaba ropa interior, exponiendo su pene erguido en dirección al cielo. Con la mano izquierda arrastraba al fornido que sólo vestía un overol rojo y botas de goma.

Un poeta afectado describiría la escena con sutilezas referidas a la luna y el canto de los insectos, quizá la presencia subrepticia de otras alimañas como testigos pero no, esto era únicamente un juego de carne y navajas.

El gigante de overol posó sus brazos, torneados por la faena de empujar desperdicios en el sector sur, sobre una pared marcada con grafitis en contra de la unión, rayones que pedían la cabeza del Patriarca y sus agentes y a favor de los FIENDS, aquella banda denominada por el gobierno y los medios – terroristas y sodomitas. Su sello característico era un cráneo riendo, imagen que en el pasado identificara a una banda protopunk,

El delgado travestí, que respondiera al nombre de Spider from Mars o al alias de Twilight Sparkle, se levantó el vestido por encima del ombligo y sin dudar, concentrado en la imagen del FIEND, arremetió en contra del ano del gigante, cuyos gemidos de placer se confundieron en el acto con un segundo estertor, esta vez, un apagado suplicio de dolor.

El largo punzón que Spider sacara de entre medio de sus greñas relucientes había penetrado la oreja derecha del enorme sujeto. Twilight soltó instintivamente el arma y la cintura de su víctima, retiró su pene y se dejó fascinar por la lentitud con que el cuerpo de su enemigo se diluía, arrastrando el rostro por el muro hasta impactar con el suelo.

Pensó en patearlo, arrancar su cráneo y violarlo, tal como este y sus amigos lo habían hecho con Esmeralda, su hermana de diez años, hace unos meses, sin embargo, prefirió observar la limpieza de su acto, el hilo de sangre diminuto escurriendo por la oreja de Tucker le hipnotizó mientras tomaba un paquete de nicotina del bolsillo superior del overol marcado con la insignia de la unión.

Al dejar atrás el cuerpo y las máquinas, comenzó a reír con locura, secándose las lágrimas, arrojó la peluca brillante a una ruma de telas y contenedores vacíos. Al pasar por una recámara destinada al control de plagas, se topó con otro sujeto inerte, este conservaba el punzón en la oreja, y desnudo de la cintura hacia abajo, yacía sobre una pila de basura en clara descomposición. El olor era terrible, eso registrarían en sus bitácoras electrónicas los agentes, al encontrar a otros dos de sus trabajadores, en similares condiciones.

Twilight no podía creer lo fácil que había sido todo el operativo. Ziggy tenía razón – la corrupción de los agentes y trabajadores del sistema, sería el medio para desestabilizar por completo la unión. Quemar el lugar y eliminar las pistas, hubiese sido la elección más usual, pero esto más que una venganza, era una declaración de principios.
Al abandonar el recinto en una pequeña nave, Spider from Mars vestía como un agente – chaqueta y pantalón negro, camisa rosa y lentes oscuros – listo para su próxima misión. Violar a la esposa de un acólito del Patriarca y quemar un colegio destinado a hijos de médicos y senadores. El tipo de noticias que los medios usaban para mantener viva la escalada de terror, a diferencia de un posible reportaje acerca de los trabajadores del puerto, homosexuales violados y apuñalados, eso jamás entraría en conocimiento de las audiencias; de todos modos, los agentes reconocieron esa noche su vulnerabilidad.

educación sentimental V




"Con la niñera de mi hija estando una noche en el baño, después de haber permanecido ahí durante un tiempo sospechosamente largo, comencé a pensar ciertas cosas. Decidí espiar por el ojo de la cerradura y comprobar por mí mismo qué sucedía, para mi sorpresa estaba parada frente al espejo acariciando su pequeño gatito, casi hablándole. Me excitó tanto que al principio no supe qué hacer. Volví a la habitación, apagué las luces y me acosté en la cama, esperando que ella saliera. Mientras estaba acostado ahí todavía podía ver su sexo peludo y los dedos que parecían tamborilear sobre él. Me abrí el pantalón para que mi miembro se refrescara en la oscuridad. Traté de hipnotizarla desde la cama, o por lo menos hacer que mi miembro la hipnotizara. Vení acá puta, me repetía, y poné ese sexo sobre mí. Debe haber recibido el mensaje inmediatamente, porque un instante después se abría la puerta y tanteaba en la oscuridad para encontrar la cama. No dije una palabra, no hice el menor movimiento. Sólo mantuve mi mente fija en su sexo, que se movía silenciosamente en las tinieblas como un cangrejo. Finalmente estuvo al lado de la cama. Ella tampoco dijo una palabra. Solamente se quedó ahí silenciosa y cuando yo deslicé mi mano entre sus piernas movió un poco su pie para abrirlas. No creo que jamás haya tocado algo más jugoso en mi vida. Era como un engrudo corriendo por sus piernas y si hubiera tenido carteles hubiera podido pegar una docena o más. Después de unos momentos, tan naturalmente como una vaca inclina su cabeza para pastar, ella se inclinó y lo tomó en su boca. Le introduje cuatro dedos, frotándola hasta sacarle espuma. La boca de ella está llena y el jugo se le derramaba entre las piernas. No dijimos una palabra. Sólo un par de maníacos trabajando pacíficamente en la oscuridad, como sepultureros. Era una paradisíaca manera de hacer el amor."

I'm just a bloody normal bloke.





…estoy harto de todos estos hueones que dicen escribir, amar la literatura con su pendejo discurso contracultural… son iguales a los tarados con que tuve que lidiar en el colegio y después en la U… siempre lanzándote un salvavidas para incluirte en sus conversaciones estériles… charlas en las que desde un principio no quisiste estar…por eso siempre he querido borrarme… viajar mucho y construir una vida en otra parte… y ahora estoy aquí… como idiota, organizando encuentros, trayendo a esta ciudad estúpida a tipos indeseables que hablan pura mierda… basura demasiado barata… tan así que no vale  repetirlo… demasiado empapados de sí mismos y queriendo a cada momento ser el centro de otros tarados que no invitaste… porque de hecho… no sirven, sin embargo, siempre aparecen… no a la actividad, no a las cagonas lecturas sino a la jarana posterior… trabajas para ellos y para los que felan el ego de los payasos… uno hablaba de la pérdida de sus prejuicios occidentales en la selva, no sé si en manaos o iquitos… y me acordé de Piglia contando como Macedonio viajó a la selva y trabajó allá como cobrador de impuestos o algo por el estilo y cómo toda esa experiencia de un paraíso virgen, lejos de la sociedad fue el molde para su escritura… para alcanzar aunque fuese inmaterialmente ese no lugar… ando en las mismas… por último, si la selva no se tragó y vomitó a ese imbécil que no sé por qué culiada recomendación terminé trayendo… al menos que me trague a mí como lo hizo con Cova…

Recuerdo… y no estoy muy seguro… aunque debe haber sido por eso que nunca le dije a mamá, que la última vez que vi a mi viejo no fue cuando lo echo de casa, sino hace cinco años cuando estaba a punto de embarcarme a México en gira de estudio. Pasó a saludarme al aeropuerto de Santiago. Fue solo, pues su Jenny acababa de tener a Sussy. Me tomó por sorpresa, me dio un abrazo un tanto torpe pero emotivo, me hice el hueón pues estaban mis compañeros, sin embargo, me quebró. Carolina se dio cuenta y buena onda como siempre sacó a los pajeros y sapos rugbistas de allí. Era la única de ese lote a la que le contaba mis atados y durante toda la secundaria fue la única persona además de mi hermano y vieja que me importó en realidad. Era mi idea de lo que debía ser el amor. Era un mono iluso, no tenía remedio.

…Me observa tras un ventanal, han pasado muchos años desde esa tarde en Santiago… tarda en reaccionar y parece considerar no prudente el acercarse. Saco el ticket para pedir mi bolso, la cola es inmensa y los funcionarios del bus unos incompetentes… un caos tolerable de cualquier modo.

Pienso… qué hago acá… por qué estoy con ellos y los años de odio regresan… odio a todo y todos… risas estúpidas… profesores de educación física que eran unos cojudos como diría si hubiese seguido viviendo en lima, acá son unos simples culiados igual que sus regalones los rugbistas… y las minas, grupis con comentarios huecos de inclusión … iguales a los de estos que se autodenominan poetas… ello no habla muy bien del gremio… estás bien brother… por qué esa cara, toma un poco de vodka hermano o es que mi trago es demasiado barato para ti… el culiado aburrido… déjalo a este cabrón… es un antisocial del carajo…  pajero de mierda… pero allí estuvo ella… en esos años fue la única razón para soportar muchos lugares indeseables y sábados en la playa viéndolos beber, teniendo que tomar con estos y escuchar una y otra vez los mismos chistes… pero luego no fue suficiente… además ellas siempre prefieren a los chicos malos, al que ríe más fuerte… al imbécil que sólo sirve para la carcajada y el doble sentido… chocando puños con sus compadres y dando recetas para pasar la caña… y tú… tú eres demasiado grave para tu propio bien… el tedio, el dolor, una pregunta que hiere y amarga a cuantos te rodean…una jodida nube negra como ese personaje de Charlie Brown, el sucio, al que siempre una bruma de polvo y mugre lo acompañaba…

Demasiado harto del mundo… lo recuerdo bien… creí que la universidad sería distinta… no hay salidas, sólo puertas que conducen de un cuarto a otro… y algunos tiempos fuera que dan sentido y sobreponen la mierda que abunda…

…lucía viejo, cansado, incluso gordo  pero da la impresión de ser feliz, muy distinto a como salió de casa esa tarde de sábado cuando mamá lo echó cagando. Ese día fue una real cagada, el espectáculo más patético que he visto. Gritaba que estábamos equivocados, que él nos probaría que todo era mentira, que nos amaba y que el tiempo le daría la razón. Se llevó su vida en una caja de cartón, me dio un abrazo y dijo que le daba pena lo ocurrido, que era probable que no nos viéramos por un tiempo y que yo crecería y eventualmente entendería todo. Me dijo con seguridad que estaríamos bien, luego se subió a un taxi y los tres lo vimos partir. Rodrigo cargaba a su hija recién nacida, Diego puso su brazo sobre mi hombro y yo no entendía mucho pero no quise llorar, pensaba en mamá más que en él y sin dudarlo dije cuando el taxi ya no se veía. –Este conchasumadre cree que somos huevones, se caga a mamá y viene a decir que el tiempo le dará la razón. Rodrigo se empezó a reír y entró a la casa. Diego me miró como diciendo, pendejo de mierda qué chucha sabes de la vida…

Qué sabes de la vida… piensas dejar derecho… no seas estúpido… abandonar tres años de estudio… tres años de sacrificio… y cuál es tu plan a largo plazo. No pensarás seguir con eso de la escritura… te digo al tiro que yo no me anotó para eso…  -(Entonces ándate a la conchadetumadre) me hubiese gustado decirle a esa perra insensible… pero en ese momento pensé que la amaba… tiempo después al topármela en la calle se lo diría de forma más sutil… hacerle saber que me arrancó el corazón y lo lanzó a una cesta… como esa vecina de Bart que prefería a Jimbo… ellas aman a los chicos malos… a los estúpidamente malos… no me di cuenta pues a nosotros nos encantan las locas de mierda … en el fondo estaba más peludo y viejo, pero seguía siendo un mono culiado chico sin remedio…

Sabes… no sé que quiero en la vida… Quizá no mucho… pero sé que no quiero… recuerdo haberle dicho a Carolina esa noche en la playa… faltaban menos de seis meses para terminar el colegio… no tenía idea que vendría después… no quería pensar en ello y ahora que estoy por encima de aquellos días… parado, recordando, yendo y viniendo… preferiría retroceder como Marty Mcfly y decirme al estilo Biff Tannen golpeándome la cabeza… hey imbécil… hay alguien allí… hay alguien allí… despierta…

 -¿Cómo has estado hijo? Diego me llamó y me contó que estarías por acá y que vas rumbo a México de gira. –Hablaba con naturalidad, como si nos hubiésemos visto en la mañana y no hace tres años sin mediar, aunque prometió que todo estaría bien, una puta llamada desde entonces.

Me invitó a desayunar con su usual desparpajo, me compró un café que me quemó la lengua y quiso hacerse el divertido. Estuvimos sentados en un doggy`s, yo dije muy poco, me pasó trescientos dólares e hizo un gesto con las cejas. También me regaló algunos de sus mejores consejos para pescarme a mis compañeras ebrias pero siempre con cuidado por eso era necesario que comprara unos preservativos pues nunca se sabe cómo se comportan las muchachas lejos de casa, incluso esas que no te agarran ni para el hueveo pues te han visto por años como el pajeado y raro del curso. Le di otro abrazo y no lo volví a ver hasta Lima y sólo porque sentí la necesidad de hacer esa parada. … aún no me explico… quizá era parte del efecto de dejar la carrera, ser dejado por una huevona que valía callampa, o la nostalgia imbécil de un edípico al uso… así me calificó una pendeja de psicología de la U que me invito a salir un par de veces… otra lunática más para la colección… 

-Estás bien… algo te pasa -Sólo recuerdo que pude apoyar mi cabeza en el hombro de Carolina, no quería llorar y tampoco quería estar vivo… ella puso su cabeza sobre la mía e introdujo sus dedos por entre mi cabello y nos quedamos en silencio viéndolos reír… ese ha sido uno de los momentos más grandes de mi vida, semanas después empezó a salir con el tarado que organizaba las fiestas, el capitán del equipo de rugby… ese día cuando Juan Carlos me lo contó… supe que la única forma de borrarme era siendo escritor… Ahora ella tiene dos hijos, vive con su madre y es psicóloga en nuestra ciudad, uno de los niños lo tuvo antes de salir del colegio… nunca quiso decir quién era el papá… y yo… yo la recuerdo y organizó encuentros literarios con sacos de hueva similares a los que odiaba en esos años… fui un estúpido, les di demasiada importancia… la suficiente  como para que me jodieran… muy parecido a lo que sigo haciendo al beber con los poetas y darles tribuna… poco ha cambiado… al menos puedo contarlo…